«Un ratico de vuelta al pasado». Lo que yo viví en este Colegio Ródenas.

Es el enigma del Tiempo que nos acompaña sin desvelar nunca su secreto. 

Atisbo, en esa cara de una niña, aquel otro niño que conocí. Reflejos de un ayer que fue pero hoy no es. ¿Una burla, una mentira la vida?. Ahora a él lo tengo delante de mí y me cuesta reconocer.

Anoche hubo luces, también sombras. Sombras de los ausentes que no han sobrevivido, hasta llegar aquí, se fueron antes. Me pregunto si acaso no son los privilegiados.  Ausentes sí, percibidos sin embargo.

Una inconfundible figura cruza mi perspectiva y me es imposible ignorar.  Derrocha aún fortaleza, aún después que la vida lo tuvo en más de una encrucijada. Situado en el batallar de este camino, ha vencido. Me representa la propia alegoría del Tiempo. Es la persona que  me transmitió mis primeros conocimientos de literatura, seguir amando las letras, la Palabra como gran elemento de supervivencia, capaz de salvarnos del naufragio de nuestras vidas; es la llave para salir de esa oprimente habitación, en la que, como «Alicia en el País de las Maravillas», cuantas veces nos vemos atrapados. El mundo de la palabra, de la comunicación, de la verdad y de la mentira.   Viene bien una cita de Buda: «Otros hablarán con falsedad, nosotros nos abstendremos de hablar con falsedad. Así debe uno educar su mente» . Yo añadiría : y a sus hijos.  Así de importantes son las palabras que mal empleadas nos ponen el mundo entero boca abajo. Y es que la Palabra hay que entenderla incluso en el silencio, pues con el corazón también se aprende y se debe enseñar. Porque el valor de la palabra tiene que ir unido a hechos, ese será el ejemplo que hemos de dejar a nuestros hijos. Transmitirles lo que hemos aprendido, e igualmente lo que hemos sentido. La razón y la pasión de nuestras vidas tienen que ser transmitidas para formar generaciones venideras transparentes, solidarias y fuertes ante los retos que se presenten.

Yo entiendo la figura del maestro enseñando, no sólo materia curricular, mucho más, formando personas, porque eso es lo que yo viví en este Colegio Ródenas. 

En esta nueva época, futuro ya de mi pasado, me es tan grato contemplar como profesores y padres trabajan a la par. Eso es sin duda un Colegio Ejemplar. 

Enhorabuena a cuantos hoy estáis haciendo posible estos eventos.Y un millón de gracias por volver a poner en nuestra mirada de nuevo el poder de la ilusión.

» Alguien sueña por ahí» –Luis Eduardo Aute-del album «Intemperie»